Había recomenzado el libro de Monterroso que quería leer y que, además, era su tarea. Todavía no llegaba ni a la décima línea (o el tercer cuento) cuando escuchó que una voz le decía, insistía: "¡No lo hagas!"
Es bonito que alguien te distraiga de las tareas. Pero es más bonito leer un libro a cuatro manos. Te quiero Marki y me gusta leerte felipe y con tenis.
2 comentarios:
eeeeh, te acabo de cachar que tienes un blooooog!!!
ahora voy a chismear... luego te comento, digo, ya con más conocimiento de causa.
abrazo.
Es bonito que alguien te distraiga de las tareas. Pero es más bonito leer un libro a cuatro manos. Te quiero Marki y me gusta leerte felipe y con tenis.
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